todo, judío. Y «El Seminario de Jesús» se olvida por completo la importancia de ese contexto. En cuarto lugar, para «El Seminario» no hay ninguna razón convincente que apunte a que Jesús murió crucificado como un criminal. ¿Cómo es posible que un simple narrador de parábolas y proverbios exasperara tanto a las autoridades romanas y judías hasta el punto de que lo ejecutaran de una forma tan espantosa? De nuevo, existe la opinión casi unánime de que Jesús murió en una cruz, y aquí también están incluidos
Page 41